Tener un colchón limpio es sinónimo de una noche de descanso reparador, sin preocupaciones por ácaros, chinches o cualquier otra bacteria. Sin embargo, aunque puede parecer difícil limpiar algo tan grande, realmente es tan fácil como tomar la vaporeta y ponerse manos a la obra. En poco tiempo, el colchón estará listo para otras 8 horas de sueño.
Para poder tener un rendimiento excelente durante el día es necesario poder disfrutar de un buen descanso, pues, de lo contrario, tendremos niveles bajos de energía y no podremos estar al máximo de nuestras facultades en la jornada laboral.
Tener un buen descanso no solo depende de cumplir con un mínimo de ocho horas al día, sino también de dormir en un colchón adecuado que brinde la comodidad que necesitas.
Lo primero que tienes que realizar para lograrlo es adquirir un colchón de buena calidad, pues este se encargará de mantenerte en una buena posición; sin embargo, también es importante mantenerlo en buen estado y, para eso, es necesario darle una limpieza de vez en cuando.
Una noche calurosa puede causar que el sudor se adhiera al colchón, dándole un desagradable olor. Por otra parte, no cambiar las sábanas con frecuencia y tener un colchón sucio puede hacer que haya ácaros de cama y otros microorganismos perjudiciales para la salud.
¿Cómo saber si hay ácaros?
Es casi imposible comprobar si hay ácaros en tu cama a simple vista, pues son organismos microscópicos que se alimentan con los restos de piel muerta que dejamos en el colchón. Esta es una de las razones por las cuales es tan importante cambiar las sábanas y limpiar el colchón.
Estos suelen notarse si comienzas a sentir picazón en el cuerpo, erupciones en la piel e incluso, en ciertos casos, si empiezas a sufrir de tos y alergias.
Afortunadamente, eliminar los ácaros no es tan difícil. Para empezar, se recomienda no hacer la cama de forma inmediata y permitir que la habitación se ventile correctamente. Después de eso, realizar una limpieza a vapor podría ayudarte a matar a los ácaros y, además, es una buena forma de limpiar tu colchón por completo, para ello solo se necesita una de las mejores vaporetas de mano y un poco de paciencia.
¿Cómo limpiar un colchón con limpiador a vapor?
Es imposible tomar un colchón y lavarlo en la lavadora, por más pequeño que sea, por lo tanto, es necesario ingeniárselas para poder dejarlo impecable y listo para una reparadora noche de sueño.
Una forma segura de limpiar un colchón y dejarlo impoluto es con una limpieza a vapor doméstica. Sin embargo, antes de comenzar con ella, es preferible seguir unos pasos simples que permitan la desinfección del colchón.
Desinfectarlo no es completamente necesario, pero sí se recomienda, pues es brindar una capa extra de protección. Esto es más importante si tienes una cuna de colecho, pues los bebés requieren un espacio muy limpio para desenvolverse.
Desinfección
Antes de tomar tu vaporeta Karcher, o de cualquier otra marca, ve a la cocina y consigue un poco de bicarbonato de sodio y un aceite esencial de tu preferencia, en caso de que quieras que el colchón tome un agradable aroma. Las fragancias recomendadas que logran aromatizar sin ser muy fuertes son: eucalipto, lavanda o romero.
En un pequeño recipiente vierte una taza de bicarbonato de sodio y agrega cuatro gotas del aceite escogido. Asegúrate de que ambos elementos se mezclen correctamente, agitando el recipiente tapado. Procede a quitar las sábanas y dejar la cama solamente con el colchón para seguir con el siguiente paso.
Al hacerlo, toma un tamiz o un colador y procede a tamizar todo el colchón, intentando que no queden espacios sin la mezcla para que la limpieza se haga de forma uniforme. No obstante, evita que la cantidad sea excesiva para poder retirar la combinación con mayor facilidad.
Cuando ya hayas cubierto el colchón con el bicarbonato, deja reposar por unos 60 minutos, más o menos. Esto será tiempo suficiente para que los ingredientes hayan absorbido la humedad y neutralizado los malos olores.
Al pasar el tiempo, utiliza una vaporeta aspiradora para retirar la mezcla del colchón. Asegúrate de aspirar por todos los pliegues, para evitar que los elementos queden allí. Cuando termines, entonces la limpieza con vapor podrá empezar.
Usando la vaporeta
Como para este momento ya el colchón debería estar aspirado y desinfectado, entonces es necesario centrarse exclusivamente en la utilización de la vaporeta. El vapor es una forma efectiva de eliminar a los ácaros, pues estos mueren a altas temperaturas, al igual que el moho que pueda haber quedado después de la desinfección.
Enciende el artefacto y pasa la boquilla sobre todo el colchón, realizando movimientos lentos y verticales, para que el vapor logre penetrar de forma correcta. Imagina unas líneas sobre tu colchón y lleva el orden, para evitar dejar espacios vacíos que necesiten limpieza.
Al terminar, vuelve a realizar el mismo procedimiento, pero, esta vez, hazlo solamente en los bordes para eliminar correctamente toda la suciedad. Recuerda que, para evitar que el colchón se empape del rocío que deja el vapor, es necesario no pasar más de 5 minutos en cada área.
Cuando ya hayas hecho todo esto, permite que el sol seque cualquier rastro de humedad dejado por el vapor y espera un momento.
Al secarse, procede a voltear el colchón y repite el proceso de limpieza por ese lado. Nuevamente prestando atención a los pliegues y a los bordes, pues allí suele concentrarse la suciedad.
Cuando termines, permite que se seque muy bien y, preferiblemente, deja que el colchón se quede de esa manera. Voltear tu colchón de forma regular puede evitar que este se deforme, lo que te dará mayor comodidad al dormir. Si ya está seco, entonces es momento de acomodar la cama con sábanas limpias que te permitan dormir plácidamente.
Como ves, para limpiar un colchón solo se necesitan unas vaporetas Polti, Karcher o de cualquier otra marca, un poco de paciencia y unas sábanas listas para cubrir la cama cuando termines.
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