La mayoría conocemos la importancia de desinfectar a fondo nuestro hogar, pero también sabemos que cada casa tiene sus propias necesidades de limpieza, dependiendo del número de personas y las actividades que son realizadas diariamente. No obstante, existen algunos trucos que pueden ser ser efectivos en cualquier casa.
Limpiar la casa a fondo es una tarea que requiere cierto tiempo y en muchos casos la participación de varios miembros de la familia, por lo tanto, se trata de un proyecto que se puede realizar cada 3, 6 o 12 meses. Es por esto que el mantenimiento diario resulta fundamental, para que al momento de hacer énfasis en algunas zonas del hogar, la suciedad no se haya aculado demasiado. En este sentido, es especialmente importante la desinfección profunda de la casa después del invierno, ya que por lo general durante la época de frío las puertas y ventanas se mantienen cerradas y el uso de la calefacción puede propiciar la proliferación de bacterias, hongos y virus en algunos lugares.
Sin embargo, hay ciertos consejos sencillos que nos pueden ayudar a realizar el trabajo de manera correcta, para de esta manera proteger a nuestros familiares de enfermedades y al mismo tiempo facilitar el trabajo. Veamos a continuación las ideas que están aplicando muchas personas en todo el mundo.
1. Deja circular aire nuevo por toda la casa
Este puede ser un buen primer paso si quieres desinfectar la casa a fondo y también el más sencillo, ya que solo debes abrir todas las puertas y ventanas. Por lo general, unos 10 minutos diarios son suficientes, pero muchas veces ocurre que estamos todo el día fuera de casa y olvidamos hacerlo cuando llegamos en la noche, otras veces decidimos encerrarnos por completo debido a las bajas temperaturas, sobre todo en otoño e invierno.
Si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que dejaste ventilar la casa, entonces puedes hacerlo durante unos 30 minutos antes de comenzar la limpieza. Esto no solo sirve para renovar el aire y combatir la humedad, sino que también puede generar un efecto emocional positivo. Notarás cómo el ambiente cambia inmediatamente, de este modo, ya puedes comenzar con la limpieza a fondo.
2. Elabora tu plan de limpieza y protégete de la suciedad
Si suponemos que son varias estancias y la suciedad se ha acumulado bastante, es posible que no sepas por dónde empezar. Por esta razón, ahora que has permitido la entrada de aire fresco, es hora de renovar las ideas de limpieza, para esto solo tienes que hacer un recorrido por toda la casa, de modo que puedas identificar todas las necesidades. Puedes hacer una lista de los espacios para definir qué tipo de herramientas y productos de limpieza necesitas.
Es importante mencionar en este punto que al tratarse de una limpieza profunda, por lo general habrá mayor exposición a bacterias, además, es posible que utilices ciertos detergentes que son peligrosos, por lo tanto, es crucial que antes de comenzar te coloques unos guantes de látex resistentes y si es posible una mascarilla y gafas de protección. De esta forma, podrás limpiar con mayor confianza, sobre todo en las zonas más complicadas.
3. Elimina el polvo con la aspiradora
El polvo es el tipo de suciedad más común en las casas, este se puede acumular en cualquier superficie, independientemente del tipo de material, sin embargo, es especialmente común en los textiles, tales como alfombras, cojines y el propio sofá. Por esta razón, te conviene pasar la aspiradora por todos estos lugares como primer paso, ya que esto te permitirá tener un espacio más agradable para ir profundizando en la desinfección del hogar.
Hay algunos sitios que no limpiamos a diario, como la parte interna de los cajones de la cocina, allí no solo encontrás polvo, también algunas migajas de alimentos secos, tales como harina o azúcar, por lo tanto, debes sacar todos los productos que guardas en ellos para ir aspirando cada estante. Puedes hacerlo por partes si no tienes mucho espacio para colocar el contenido de toda la alacena mientras limpias.
Algo similar ocurre con el armario, por lo que debes sacar toda la ropa y los zapatos para proceder a aspirar el polvo, verás que en los lugares donde almacenas la ropa que nunca utilizas es donde hay mayor cantidad de polvo. Una buena idea sería aspirar un poco algunas prendas que lo requieran e incluso sacar algunas para regalar si es el caso, esto te permitirá tener mayor espacio.
4. Utiliza la vaporeta para desinfectar la casa
Durante la limpieza profunda de la casa no es suficiente dar una pasada con la aspiradora, es por esta razón que muchos expertos recomiendan la desinfección con vapor. Recordemos que la mayoría de los virus mueren con una temperatura mayor a 60 °C, lo que significa que la vaporeta puede dejar el hogar realmente limpio.
Esto es especialmente útil en los textiles, como las cortinas, alfombras, fundas de cojines, entre otros, ya que es allí donde más se acumulan los ácaros, unos insectos diminutos que pueden causar diversas enfermedades respiratorias. En este caso, solo tienes que aplicar el vapor lentamente por estos tejidos, permitiendo que penetre, pero sin tardar demasiado en cada zona, ya que podrías empapar las telas.
No obstante, aunque cuentes con la mejor vaporeta del mercado, debes tomar en cuenta la presión y la temperatura. Por ejemplo, en la cocina puedes aplicar mayor presión para desprender la grasa; pero ten en cuenta que algunos tejidos son delicados, por lo que debes tener mayor cuidado para no dañarlos. Recuerda que la eficacia de estos electrodomésticos en gran parte depende del uso que les demos.
Como podemos observar, la limpieza profunda del hogar es vital, no solo por la llegada de la primavera, sino también después de haber tenido alguna enfermedad contagiosa, de esta forma, es posible conservar la salud de todos los miembros de la familia. Sin embargo, puede ser una tarea fácil si tomamos en cuenta estos sencillos trucos.
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