El váter está destinado a recoger y desechar nuestra orina y excremento. Sin embargo, algunas personas se han dado a la tarea de usarlo para descartar materiales de otra naturaleza. Y, aunque piensen que es una alternativa eficaz y segura, cada desperdicio arrojado al drenaje trae consigo graves consecuencias ambientales y económicas.
Año tras año es notable el aumento de los residuos tanto sólidos como líquidos que paran en el váter, a pesar de las múltiples campañas de sensibilización y concienciación. Tal vez dichas cifras pueden deberse en cierta forma al desconocimiento, pues muchos productos están calificados como bio o eco. Pero el hecho de que sean biodegradables no da garantía de que se descompongan rápidamente, ya que en algunos casos esto podría durar años.
Uso actual del váter
Más allá de estar disponible para las evacuaciones fisiológicas, el váter brinda a muchas personas la oportunidad de deshacerse rápidamente de sus residuos. De ahí que su utilidad se confunda con la del cubo de basura. Esta práctica incorrecta toma cada vez más popularidad, pues, en primer lugar, dichos desechos resultan de las actividades cotidianas, y no se perciben los daños que traen consigo. Un ejemplo muy común de este tipo de uso es tirar el aceite de cocina usado.
Por otro lado, las personas podrían suponer que esta acción les ayuda a reducir costes, porque de esta manera comprarán menos bolsas y recipientes adecuados para la separación de basura, o podrían reducir el pago por servicios de recolección de la misma.
Los pañales, toallas húmedas para bebés o femeninas son los principales elementos arrojados actualmente al váter. Y, aunque su composición se asemeja a la del papel higiénico o sean biodegradables, estos productos no se descomponen en el agua a una rápida velocidad. Lo mismo ocurre con las compresas y tampones. Por ello, se debe evitar su descarte por el desagüe, incluso el de las fundas que los protegen, ya que podrían generar atascos en el mismo.
Otros productos que comúnmente son eliminados a través del váter son los preservativos. Estos, al estar fabricados de látex, tienen una alta resistencia y no se deterioran con el agua. Por ello, es apropiado seguir las instrucciones de sus fabricantes y depositarlos en el cubo de basura. Por otra parte, el hilo dental y el cabello son desechos que al juntarse o adherirse a otros objetos crean grandes tapones.
Finalmente, se encuentran los medicamentos, las colillas de cigarro y algunos líquidos como los productos de limpieza, diluyentes y combustibles, los cuales por sus contenidos artificiales y tóxicos llegan a agravar la contaminación del agua y perjudicar a la fauna local.
Consecuencias de utilizar el váter como basurero
A pesar de que solo se piensa que las consecuencias por tirar diversos productos por el desagüe radican en los atascos de las tuberías, la realidad es que la contaminación de las aguas, la intoxicación de la fauna y la efectividad en los procesos para depurar el agua también se ven altamente afectados.
De ahí que, muchos de los problemas que se dan a lo largo del año en los sistemas de drenajes, se deben al largo tiempo que les toma deshacerse de la infinidad de residuos que se alojan en su interior. De igual manera, los desbordamientos de las aguas residuales, también forman parte de esas graves consecuencias; pues en ocasiones afectan los ríos e incluso las vías públicas.
La práctica de usar el váter como basurero, también ha repercutido en el área económica, pues los costes de mantenimiento de las redes y los sistemas de depuración del agua se han incrementado notablemente, ya que dichos sólidos llegan a atascar hasta las bombas de filtrado. Asimismo, los gastos domésticos se elevan, pues las familias gastan anualmente varios euros para contratar servicios profesionales debido al colapso de sus desagües.
Por otra parte, es importante acotar que dichos materiales, desechados en el inodoro, podrían llegar a ser los causantes de la proliferación de enfermedades y parásitos en el agua, sin contar el gran daño al ecosistema que generan, pues su recorrido culmina en los mares y ríos.
¿Qué si debe ir al váter?
El papel higiénico es el producto manufacturado que se puede arrojar al váter, dado que, al estar fabricado con celulosa, se degrada prontamente al contacto con el agua y, por ende, se elimina del sistema de drenaje rápidamente sin generar obstrucciones.
Por otro lado, antes de tirar cualquier desperdicio por el váter, se debe leer su empaque para asegurar que sea biodegradable tanto de forma aerobia como anaerobia y que no contenga ningún micro plástico que demore su descomposición. Ante las dudas es mejor utilizar el váter para arrojar solo el papel higiénico, las heces fecales y la orina. Dejando los demás desechos que contienen polímeros sintéticos en un recipiente estable para su almacenamiento y posterior eliminación.
Estrategias para un hogar más higiénico y ambientalista
La práctica de separar los residuos implica todos los rincones del hogar, incluido el cuarto de baño. De igual manera, no solo ayuda a minimizar los gastos, sino también a maximizar la ayuda ecológica. En este sentido, el contar con el mejor cubo de basura (aquí puedes encontrar unas opciones para comprar) permitirá separar convenientemente los desechos tanto líquidos como sólidos y darles un buen destino final. Asimismo, este recipiente ayuda a mantener el ambiente de manera más higiénica, sin que se desencadenen olores desagradables, hongos y bacterias que perjudiquen la salud.
Sin embargo, no hay que olvidar, que es indispensable limpiar periódicamente el cubo de basura, utilizar una bolsa de plástico biodegradable y cambiarla con frecuencia. Además, hay que tomar en cuenta que las nuevas opciones no solo funcionan como contenedores de basura, sino que también, se convierten en un elemento decorativo que encaja en cualquier espacio y estilo del hogar.
Finalmente, cabe resaltar que pese a las técnicas depuradoras que muchos países implementan, para contrarrestar las obstrucciones en sus desagües, el medio ambiente aún se ve afectado, pues la cantidad de residuos arrojados por el váter día a día sigue incrementándose.
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