10 consejos para combatir el polvo en el hogar

Última actualización: 25.04.24

 

Los equipos para aspirar y barrer pueden convertirse en los más fieles aliados al momento de mantener la limpieza en casa. Sin embargo, no todos saben cómo sacarle el máximo provecho a este tipo de herramientas, por lo que resulta conveniente establecer un sistema efectivo para facilitar las tareas de en este sentido.

 

En una casa familiar donde se lleven a cabo las tareas regulares diarias, es común encontrarse con algo de suciedad acumulada. Las obligaciones de cada uno muchas veces pueden interferir en el tiempo que se dedica a la limpieza del hogar, por lo que se crearon herramientas con las cuales automatizar este tipo de tareas.

Los electrodomésticos modernos, en general, son capaces de cumplir funciones y ciclos de limpieza completos con solo presionar el botón de encendido como, por ejemplo, lavadoras, robots aspiradores, lavavajillas, limpiacristales, entre otros equipos.

Sin embargo, para no sobre exigir demasiado a una de estas máquinas, es recomendable seguir algunos consejos de limpieza que podrían ayudarte a no acumular tanta suciedad en casa:

 

1. Establece un horario de limpieza

Lo principal por hacer es crear un horario de limpieza en el que se determinan los días de la semana en que se llevarán a cabo tareas importantes, tales como lavar la ropa, limpiar las habitaciones o barrer el garaje. Al mismo tiempo, se aconseja delegar las tareas a cada miembro de la familia de manera que todos participen en el cuidado del hogar.

 

2. Limpia regularmente

Aparte de determinar los días de limpieza importantes, también es útil no dejar que la suciedad se acumule y, tratar al menos, de barrer el suelo una vez al día. De esta forma tu casa se mantendrá relativamente limpia hasta que sea necesario pasar la mopa.

Si no tienes tiempo para esto, puedes considerar algunos de los mejores robots aspiradores del 2024, los cuales serán capaces de realizar esta tarea por ti en el horario que elijas. Además, podrás combinarlo con otros electrodomésticos automáticos como las lavadoras con activación diferida o las ollas multifuncionales.

3. Activa un humidificador

Otro buen consejo para evitar el exceso de polvo es controlar el nivel de humedad en casa. Por lo general, se aconseja que ésta se mantenga entre el 40% y 50%, ya que así el ambiente no estará demasiado seco para dejar a las partículas moverse por el aire con mayor facilidad.

Si notas que hay demasiada resequedad en el ambiente, adquiere un humidificador. Estos equipos son económicos, fáciles de usar y, dependiendo del modelo, puedes emplear aceites esenciales para disfrutar de sesiones de aromaterapia.

 

4. Quita el polvo de los objetos

Recuerda que el polvo también puede aparecer fácilmente en todo tipo de objetos si estos no se limpian regularmente, por lo que deberías considerar usar un plumero o guante de tela para quitarlo de objetos delicados como, por ejemplo, adornos, equipos electrónicos, lámparas, ventanas, etc.

Si notas que esta acción no resulta eficaz, puedes probar a aplicar un poco de suavizante en el guante, ya que éste será capaz de mantener la suciedad controlada, e incluso ayudarte a limpiar más a fondo.

 

5. Guarda o dona adornos viejos

No es necesario que tengas tu casa hasta el tope de adornos viejos. Estos, además de ocupar espacio, también complican las labores de limpieza, convirtiéndose en un foco de acumulación.

Por esta razón, te aconsejamos revisar cuidadosamente todo lo que tienes, para así empezar a deshacerte de objetos, equipos y adornos que ya no uses o no te gusten realmente. Puedes optar por donarlos o simplemente botarlos, cualquiera de las dos soluciones te evitará tener que limpiar extra.

 

6. Mantén las entradas cerradas

Las ventanas, aunque no lo parezca, pueden dejar pasar más suciedad de la que te imaginas, sobre todo si vives en la ciudad. Por ello, es recomendable mantenerlas cerradas, al igual que las puertas. Además de ser lo más seguro, evitará que la contaminación del exterior entre a tu hogar.

7. Usa el aspirador

Los aspiradores son herramientas muy prácticas para la limpieza, sobre todo si pueden trabajar en seco y húmedo. Con ellos puedes limpiar fácilmente alfombras, muebles, cortinas, sábanas y más, sobre todo si tienes a mano los accesorios adecuados.

Además, cabe destacar que la variedad de aspiradores te permitirá adquirir modelos distintos según tus necesidades. Por ejemplo, los que trabajan con vapor serán útiles para limpiar tejidos, mientras que los ciclónicos no causan contaminación.

 

8. Considera usar fundas

Las fundas para muebles y las prendas de ropa también pueden ser consideradas como métodos eficaces para evitar que el polvo ensucie los tejidos. Puedes adquirir fundas de todo tipo, tamaño y diseño para proteger tus pertenencias de la suciedad y los malos olores, manteniéndolas como nuevas por más tiempo.

 

9. Aprovecha las toallas

Las toallas húmedas pueden ser usadas en diferentes ámbitos de limpieza en el hogar. El estar humedecidas en alcohol ayudan a esterilizar las superficies y también evitarán levantar el polvo, siendo prácticas para el aseo de todo tipo de objetos y espacios.

Por otro lado, no puedes pasar por alto las toallas de microfibra. Este tejido es muy cómodo para limpiar, gracias a que puedes aplicarle diferentes productos tales como desinfectantes o alcohol.

 

10. Deja caer el polvo al limpiar

Un detalle que algunas personas a veces pasan por alto es que se debe limpiar desde arriba hacia abajo. De esta forma el polvo que vaya siendo limpiado podrá caer libremente en el suelo, el cual deberá ser barrido de último, para así evitar que pueda volver a ensuciarse mientras se continúa con la limpieza.

Como verás, existen herramientas muy prácticas para tener tu hogar libre de polvo, así como también trucos sencillos que puedes llevar a cabo para no exigirle demasiado a tus equipos de limpieza.

Mantener la casa aseada es una tarea bastante rigurosa y debería ser asumida por todos los miembros de la familia, de manera que las tareas no se acumulen y se pueda disfrutar de orden todos los días, no solamente el día de limpieza.

 

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