¿Cómo limpiar las ventanas de aluminio blanco?

Última actualización: 26.04.24

 

Las ventanas de aluminio blanco no sólo sirven para dejar entrar la luz y el aire del exterior, sino que también tienen una función decorativa. Sin embargo, están constantemente expuestas a las condiciones ambientales, por lo que necesitan un mantenimiento periódico para conservar su estado y alargar su vida útil.

 

El aluminio blanco es un metal que ha sido recubierto con una capa de esmalte protector, por lo que resiste mejor el desgaste, la corrosión y la abrasión. Por lo tanto, las ventanas hechas con este material son más fáciles de limpiar que aquellas fabricadas con aluminio brillante convencional. Sin embargo, también necesitan un mantenimiento periódico para mayor durabilidad. Veamos cómo hacerlo paso a paso.

 

1. Quitar el polvo de la ventana

Los marcos de aluminio blanco son robustos, pero al mismo tiempo tienen una finalidad estética, por lo que debemos tener cuidado al retirar la suciedad de la superficie para no dañar el acabado. En este sentido, se recomienda usar un plumero, un paño o una esponja muy suave, ya que los cepillos y estropajos duros pueden arañar el esmalte, restando elegancia a la ventana. Si la suciedad está demasiado adherida al material y no sabes cómo limpiar el aluminio, entonces puede ser buena idea aplicar agua a presión con una manguera para facilitar la limpieza.

Aunque parezca básico, es importante no saltarnos este primer paso, debido a que el polvo puede resultar abrasivo al hacer fricción sobre el aluminio blanco cuando estamos limpiando los marcos de las ventanas. La idea es que queden bien limpios, pero también conservar el material como nuevo.

2. Usar agua tibia y jabón neutro

Hay que mezclar agua tibia con un poco de jabón neutro para fregar la superficie desde arriba hacia abajo, utilizando un paño suave y húmedo. Esto es importante en cualquier ventana de aluminio blanco, pero sobre todo en aquellas que están expuestas a las grasas, como en el caso de la cocina. Esta sencilla solución sirve como desengrasante no abrasivo que puede ayudar a eliminar las manchas sin perjudicar la superficie.

Si tienes un robot limpiacristales, debes saber que este aparato no limpia el marco de la ventana, sino sólo el vidrio, por lo que si hay grasa acumulada en las esquinas será necesario utilizar una vaporeta o alguna otra máquina que permita limpiar a presión.

 

3. Utilizar un limpiador especial para aluminio

Para limpiar aluminio blanco ennegrecido, es necesario aplicar un detergente más activo, ya que esta es la mejor forma de eliminar las manchas difíciles. No obstante, no podemos elegir cualquier producto, debemos asegurarnos de que sea uno específicamente formulado para limpiar aluminio blanco. Es por esto que es bueno leer con atención la etiqueta e incluso probarlo en una zona poco visible del material, para después utilizarlo en todo el aluminio.

Existe una pasta de color blanco llamada piedra de limpieza, que es una mezcla de arcilla, glicerina y bicarbonato de sodio. Es recomendable por su poder como desengrasante, capaz de dejar las superficies como nuevas. Además, no es tóxica, por lo que no irrita ni daña la piel.

 

4. Aclarar y secar

Aunque suene paradójico, algunos productos de limpieza industriales o caseros pueden manchar el aluminio blanco, sobre todo si dejamos restos en la superficie. Por esta razón, los especialistas recomiendan aclarar con abundante agua limpia, no sólo para eliminar la suciedad, sino también los detergentes utilizados.

Después, solo es cuestión de secar bien el aluminio con un paño suave que esté totalmente seco. En este caso, se recomienda usar un paño blanco, debido a que algunos tejidos de colores pueden soltar tinta y manchar el material. 

Por otro lado, si deseas realizar una limpieza más profunda, no puedes olvidar las gomas y los perfiles de la ventana. Además, es importante mantener engrasados los herrajes y las piezas móviles con un aceite libre de ácido y tener cuidado de no manchar el aluminio blanco. 

¿Es posible limpiar el aluminio blanco con productos caseros? 

Si te estás preguntando cómo limpiar el aluminio blanco a fondo y sin gastar demasiado dinero, debes saber que puedes hacerlo con ingredientes que generalmente usas en casa. Esta es probablemente la forma más barata y segura de limpiar ventanas de aluminio blanco. 

Una opción puede ser el vinagre blanco, ya que es un limpiador eficaz que sirve para quitar incluso la suciedad difícil. Asimismo, puede ser utilizado para recuperar el brillo del aluminio lacado cuando se torna amarillento por el paso del tiempo. También, aunque no es tóxico para el ser humano, sí puede desinfectar y eliminar las bacterias. La solución se prepara con dos partes de agua y una de vinagre. Para mayor practicidad, puedes utilizar una botella con atomizador.

Otra alternativa es el bicarbonato de sodio. Con este producto en polvo puedes hacer una solución homogénea diluyendo una cucharada en un recipiente con agua. Después, solo tienes que humedecer un paño con la mezcla y fregar los marcos de las ventanas. Pero, en caso de que la suciedad esté muy incrustada, es preferible hacer una pasta con bicarbonato, agua y sal común. De este modo, puedes aplicar la pasta sobre la superficie y dejar actuar durante la noche, para al día siguiente limpiar con un paño de microfibra humedecido con un poco de vinagre blanco y agua.

Finalmente, si todavía tienes dudas sobre cómo limpiar las ventanas de aluminio blanco, es importante mencionar la importancia de la periodicidad, ya que si dejas pasar mucho tiempo sin hacer mantenimiento será difícil, mientras que si limpias con frecuencia prácticamente nunca será necesario hacer una limpieza profunda que te ocupe mucho tiempo y esfuerzo. Además, esto permite que las ventanas duren más tiempo.

 

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