Cualquier tipo de piscina, ya sea permanente, inflable o desmontable, requiere de mantenimiento según la regularidad e intensidad de uso. Esto es necesario para evitar diversos inconvenientes que se presentan, más de lo que muchos se imaginan, tanto en la estructura como en el agua, los cuales podrían afectar incluso la salud.
Las piscinas de plástico son una alternativa bastante eficiente para disfrutar de este tipo de área de esparcimiento en casa cuando no se quieren hacer modificaciones permanentes en el terreno.
Tienen la ventaja de ser fabricadas en una amplia variedad de tamaños y diseños, así como también que sean varias las marcas que ofrecen este producto como una opción asequible y más sencilla para tener una piscina privada en casa.
No obstante, un detalle que algunos podrían pasar por alto o incluso ignorar es que una piscina desmontable, sin importar sus materiales de fabricación, necesita de mantenimiento. Por ello es conveniente que, si estás planeando adquirir una o ya la tienes en casa, aprendas cómo bajar el pH de la piscina, aplicar productos de limpieza de algas y demás información referente a sus cuidados básicos.
Mantenimiento de piscinas desmontables
Como hemos revisado antes, las piscinas desmontables necesitan ser atendidas para evitar inconvenientes tanto en el agua como en los componentes de su estructura. Los problemas que puede traer un pobre mantenimiento a la piscina pueden desencadenar en varias molestias o también afectar directamente la salud.
En consecuencia y de manera que puedas cuidar adecuadamente de tu piscina desmontable para hacerla tanto segura como confiable, a continuación, te indicaremos los pasos que debes seguir para que puedas completar un mantenimiento completo del agua en ella que garantice su pureza:
1. Controlar el pH del agua
El pH es el indicador del nivel de acidez de una sustancia, trabajando con una escala que va desde el 0 hasta el 14. Este nivel debe ser muy controlado en las piscinas, ya que una alteración en los valores recomendados puede producir afecciones en la piel, irritar los ojos, entre otras molestias. Además, también es capaz de afectar la acción de otros productos químicos que añadas al agua para su mantenimiento.
Las pruebas de pH del agua en una piscina deben hacerse de forma regular, aunque se recomienda principalmente en casos como después de haber hecho un mantenimiento, si la piscina no se ha usado en mucho tiempo, después del invierno o si se ha cambiado el agua.
En este sentido, debes saber que el nivel de pH en una piscina normal tiene que estar entre 7,2 y 7,6. En caso de encontrarse por encima, deberás aplicar un producto para bajar el pH en la piscina y de igual forma en caso contrario. Afortunadamente, hay muchas opciones en productos para piscinas especialmente formulados para lograr esto, solo debes revisar con cuidado cuál te conviene más según tus necesidades y las características de tu piscina.
2. Aplicar alguicidas
Un paso bastante importante en el tratamiento del agua de piscina desmontable es la aplicación de alguicidas, pero no debes pasar por alto que este producto forma parte del mantenimiento preventivo de la piscina, dado que se encarga de prevenir su aparición, más no es capaz de erradicarlo.
En este sentido, para llevar a cabo un tratamiento efectivo se deben aplicar alguicidas al menos una vez por semana siguiendo la indicación de 10 cm³ por cada m³ de agua. Asimismo, también es recomendable usar el producto ante el primer síntoma de aparición de algas como, por ejemplo, turbiedad en el agua o paredes y suelos resbaladizos.
3. Incorporar cloro
El cloro para piscinas es un producto que se emplea principalmente para la desinfección del agua. Este práctico componente limpia piscinas es bastante efectivo, pero debe ser aplicado según las indicaciones y parámetros recomendados para estos espacios.
Para poder usarlo debidamente, debes dedicar unos segundos a revisar las indicaciones específicas del fabricante, dado que cada marca y versión puede presentar concentraciones diferentes.
Aparte, asegúrate de emplear siempre un dosificador que te permita controlar la cantidad exacta a verter en la piscina. Esto nos lleva a mencionar también que, según los estándares de mantenimiento, el agua debería mantener un nivel de concentración de cloro que se encuentre entre los 0,6 y 1,5 ppm o partes por millón.
El descuido en este aspecto puede ocasionar que se desarrollen organismos como gérmenes y bacterias en el agua de la piscina que afectarían tu salud en caso de bañarte en ella.
4. Usa floculantes
Un producto floculante para piscina es un compuesto químico que se encarga de incrementar el tamaño de las partículas que se encuentran acumuladas en el agua de la piscina, para que estas ganen peso, puedan caer al fondo y sean aspiradas con mayor facilidad.
El floculante que viertas en el agua de tu piscina debe dejarse reposar por varias horas y con el sistema de filtración desactivado, para evitar que el movimiento del agua retrase el proceso del compuesto químico.
Para terminar con el proceso de mantenimiento, acciona el limpiafondos de piscina para que recoja las partículas que, después de concluido el tiempo de reposo recomendado con el filtro apagado, deberán haberse asentado en el suelo de la piscina.
Tener en casa una piscina portátil que puedas guardar cuando sea necesario puede sonar bastante útil y práctico, pero antes de aventurarte a adquirir una, no puedes pasar por alto que deberás estar al pendiente de sus cuidados.
Aparte, tener una piscina desmontable también trae consigo cierta inversión, no demasiado importante, pero constante para su mantenimiento. Esto, a su vez, debe ser cumplido a cabalidad para evitar los problemas comunes de las piscinas en casa, tales como el agua turbia, acumulación de cal, aroma a cloro, entre otros, ya que afectarán directa y negativamente la experiencia al estar en ella.
DEJA UN COMENTARIO
0 COMENTARIOS